El amor que hay dentro de mi, no se puede contener. No tiene medida, dimensión, se escapa constantemente de los límites que nos marcamos, fluye sin control sobre todas las cosas, se vierte, se desparrama y lo mancha todo con colores llenos de vida.
El amor que hay dentro de mi, es como una fuente que la que mana sin cesar, lo abarca todo, lo comprende todo y todo lo hace posible. Si existe una magia en nuestro interior es el amor, ese sentimiento que lo une todo, que lo fortalece todo, que lo repara todo y que lo sella todo.
Amo a mi padre Dios con toda mi fuerza con todo mi corazón y con todo mi espíritu, no hay sobre la faz del universo algo que se le iguale. A sus ojos todo lo que ha creado es bueno y sigue siendo bueno. El juego del bien y del mal, lo hemos creado nosotros para mantenernos vivos. Nadie es bueno del todo y nadie es malo del todo, todos tenemos, circunstancias y programas mentales que hace que nos comportamos de una manera u otra. Pero nada de lo que ocurre pasa a espaldas de Dios, todo lo que ocurre tiene un motivo, todos tenemos una misión, un papel en esta función.
Y todos podemos elegir participar de ese rol, o colaborar para re interpretar un nuevo protagonista en esta maravillosa función que es la vida. Este espectáculo esta en blanco, sin hacer, en muchos casos tiene el nombre de los capítulos pero el desarrollo de la historia es completamente personal. Tú tienes las herramientas necesarias para cambiar y hacer lo que más disfrutas, todo esta en tu interior. Viaja hasta el.
El amor que hay dentro de mi, forma una familia unida por el espíritu de Dios, ella es para mi la perfecta compañera que disfruta alegre y cariñosa por este magnífico viaje, y yo soy para ella el perfecto e indicado hombre que siempre soñó. Y Aunque los parámetros de la sociedad marcan una realidad, sabemos que podemos cambiarla. Nos amamos con intensidad, nos respetamos con cariño, y unimos lazos y puentes que se estrechan cada vez más siendo referentes, modelos e inspiración para muchos.
Dios mantiene unido por medio del espíritu del amor a la familia, un amor que es inagotable, inconmensurable, fuera del espacio y del tiempo, no conoce fronteras. Ni la muerte supone un obstáculo. El amor siempre esta presente.
Dios mantiene unido a la familia que se hace más grande cada día, su concepto se amplía a los margenes marcados por la sangre, familia somos todos, todos somos hermanos y compartimos un mismo espíritu que no conoce credo, ni religiones, ni colores, ni idiomas, ni sexo.
El amor es un espíritu maravilloso que todo lo puede. Creo en el Amor.
Quod Amor Sit Omne!!!
