Te siento conmigo

Hola cariño!!

Veo perfectamente como tu espíritu se alboroza cuando me ves, intentas contenerte pero te gusto demasiado. Desata tus dudas y pasa a la acción, nena porque ni te imaginas la de ratitos agradables que se me ocurren.

Me encanta tu personalidad, fresca, divertida, dinámica y sorprendente, es lo que más me enamora porque todo lo demás me parece superfluo. Me encanta hundir mi nariz sobre tú frondosa melena negra y aspirar el perfume que tan especialmente has seleccionado para mí. Aunque ya sabes que la fragancia que más me gusta emana de tu piel desnuda.

Que el mundo se pare enredado en nuestros abrazos y besos largos, interminables, como si el tiempo no existiera. No hay nada más delicioso que quedarme somnoliento en esos momentos.

Todo empezó con un susurro, una brisa fresca llegó a tú espíritu, estas llenas de dudas pero una idea en tu cabeza no deja sonar y sonar, te encanto, sabes que soy tú hombre y quieres tenerme conmigo. Pero cuando estás conmigo, te vuelves pequeña, te asaltan los miedos, todas las historias, todos los desencantos, todas esas vidas de la gente que no salen adelante. Sin embargo esa idea, sigue y sigue, es muy a pesar, de lo que diga la gente, de lo que pase fuera, de todo lo demás es cuando se vuelve pequeño, porque tú y yo, somo uno.

Te vuelves valientes, desbancas la espera y pasas a la acción, basta ya de imaginar, basta ya de temores absurdos, quieres vivirlo, pase lo que pase, terminas dándote cuenta de que ocurra lo que ocurra, será bueno, será una experiencia, será un aprendizaje y una bonita historia de amor que contar o que irá contándose día a día, hasta el final. Pero decides que así sea, y sea lo que sea pasas a la acción.
Dejas que todo se produzca casi de manera natural, y en un momento determinado te encuentras delante de mi, no hay nada más alrededor, no hay nadie más a quien mirar, de hecho ya no quieres mirar a nadie más que a mí.

Nos acercamos sin querer y tú piel se cruza con la mía, ahí incluso no sabes bien lo que quieres que ocurra, pero ya sabes que el resto de nuestra vida va a ser diferente. Nuestras cabezas se aproximan, todo comienza con un susurro, con un idea; "este hombre es para mí". Bajas todas las defensas porque quieres que suceda, pero tu cabeza está totalmente disparada, tus pulsaciones suben sin parar. Y justo al tanto, nos besamos. Nos abrazamos intensamente, nuestros labios ya no quieren separarse, nuestros cuerpos quieren estar cada vez más unidos.

Todo se disipa, nos alcanza una emoción nueva, conocida pero tan gustosa que hace que la mente pase a segundo plano, ya tan solo quiere vivir la experiencia. Nos da exactamente igual todo, todo el mundo y sus problemas, sus milagros. Sólo importa el ahora y todo este cumulo de sensaciones nuevas, antiguas, recordadas que vienen de nuevo al presente y nos asalta poderosamente, perdemos el control absoluto, somos conscientes de ello y nos da exactamente igual porque sabemos que estamos mecidos por la llama del amor. Un amor que nos mece y nos lleva a disfrutar el uno del otro como nunca nos hubiésemos imaginado.

Que bonita es la vida cuando el amor es bien correspondido, no hay sentimiento más agradable en la faz de la tierra. El amor por encima de todo, es sin duda lo más importante. Y todo comienza con un susurro, con una idea. Querida pasa a la acción porque ni te imaginas la de ratitos agradables que se me ocurren.

Rubio Grey